Volver casos de abducción

CASO DIONISIO LLANCA (FRAUDE?)


El domingo 28 de octubre de 1973 tuvo lugar uno de los sucesos ovni que darían más que hablar por largos años, tanto para el hombre de la calle como para los entusiastas del misterio. Los hechos ocurrieron así.

Esa noche del domingo Dionisio debe viajar a la ciudad de Río Gallegos desde Bahía Blanca. Carga combustible y sale a la ruta. Faltaban 30 kilómetros para llegar a Médanos cuando recuerda que su rueda trasera estaba perdiendo aire y decide detenerse, a un costado de la Ruta 3, para hacer el cambio. Mientras se encontraba en esa carea, siendo ya la 1.30, ve a su izquierda, cerca de Bahía Blanca, a unos 2.000 metros, una luz amarillenta que, según supone, podrían ser los faros de un Peugeot, que tienen ese tipo de luz. Sigue cambiando la rueda y de pronto advierte que la luz se coloca detrás de él y por sobre un monte de árbol. Queda totalmente paralizado. Instantes después siente que alguien lo toma por detrás, lo hace girar y descubre a tres seres de aproximadamente 1,85 m de estatura que visten un mameluco gris muy ajustado al cuerpo, larga cabellera rubia y guantes y botas naranjas.


Una de las criaturas le hace una punción en la mano derecha con una máquina que comparó con una afeitadora.  Pierde completamente el conocimiento y, 48 horas después lo recupera en una cama del Hospital Municipal de Bahía Blanca. Llanca no recuerda nada de lo que sucedió durante el lapso en que estuvo amnésico.

A partir de allí, el investigador Fabio Zerpa y los doctores Eduardo Mara, Eladio Santos, Ricardo Smirnoff y la doctora Nora Milano se hacen cargo  del caso, realizan una evaluación psicológica de Dionisio, tres sesiones de interrogatorios bajo hipnosis y otra con pentotal sodico. Pronto empieza a "recordar" detalles que aparentemente estaban ocultos en su mente, esto es, que en determinado momento los seres lo hacían llevado a bordo del ovni, donde uno de ello lo analiza aplicándole un "guante negro que tenía punzones en la palma", quedando inconsciente. Antes había llegado a ver varios detalles del interior de la nave. Minutos después, Llanca aparecería en los corrales de la Sociedad Rural de Villa Bordean, a unos 9'/s km donde había estacionada su vehículo: Hasta aquí el rato de Dionisio según Fabio Zerpa, que participo de las sesiones de hipnosis donde el camionero ampliaría su historia. Pero uno de los médicos que atendieron a Llanca desde el principio, el doctor Smirnoff manifestó su desagrado por la forma en que Mata y Santos condujeron los estudios, ya que "daba la impresión que los interrogadores conocieran las respuestas de antemano" Otro clínico, el doctor Héctor Solari diría más tarde que el camionero "no era hábil cono testigo" y el ufólogo Roberto Banchs consideraría al caso como "uno de las más sofisticados fraudes realizados hasta la fecha": Tras otra investigación, Guillermo Roncoroni, de la CIU, llegaría a iguales conclusiones. Lo cierto es que el sensacional relato, con el correr del tiempo, fue perdiendo el brillo de espectacularidad que tuvo cuando todo comenzó. Cuando todavía flotaba en el aire la sospecha de que, a lo mejor, el bueno de Dionisio había sido el primer argentino que tuvo el dudoso privilegio de ser abducido por extraterrestres.


Artículo extraído de: COLECCIÓN CONOCER Y SABER, N° 4 OVNI, Editorial Atlantida 1991, Buenos Aires, Pag.77.